Mirlitón: el no-instrumento más extraño y barato
En la clasificación del mirlitón
como tipo de instrumento musical surgen algunas
paradojas: por ejemplo, no se trata de un
verdadero instrumento, ya que no genera sonido
alguno, sino que sólo transforma su timbre. Por
otra parte, tiene una membrana y, como tal,
pertenece a la misma familia que los tambores,
aunque aquélla no se percute, sino que vibra por
simpatía con las frecuencias emitidas por las
cuerdas vocales, por lo que tiene cierta afinidad
a los instrumentos de viento (aunque no sea el
soplo lo que genere la distorsión o transformación
del sonido). Por lo tanto podríamos decir que se
trata de una especie de tambor cantante.
La palabra mirlitón deriva del francés y se usa
para designar al instrumento también llamado
flauta de eunuco o kazoo. Las culturas
precolombinas disponían de mirlitones hechos de
calabazas. El modelo africano (conocido como
cuerno-mirlitón) se hacia con un cuerno de vaca,
mientras que para la membrana se utilizaba el
tejido que las arañas confeccionan para proteger a
sus huevos. De forma análoga al papel de la
máscara en el teatro, el cuerno-mirlitón africano
se usaba para distorsionar la voz en los
encuentros tribales y dar a la voz un carácter
sobrenatural y mágico.
Los primeros ejemplares europeos, denominados
flautas de eunuco, son del siglo XVII. El rey
Ludwig de Baviera poseía un enorme mirlitón de
2,13 metros de largo construido para usar en una
ópera de Wagner con materiales importados
expresamente del Imperio Otomano. Por su parte, el
kazoo llegó en el siglo XX al repertorio clásico
de vanguardia de la mano del compositor británico
David Vickerman Bedford (With 100 Kazoos).
No se sabe cuándo se empezó a utilizar el mirlitón
o pito de carnaval en Cádiz, aunque lo lógico
sería pensar que coincidiendo con las primeras
chirigotas o murgas de finales del siglo XIX. Al
principio se construía de caña, en uno de cuyos
extremos y fijado con varias vueltas de hilo se
colocaba un papel de fumar. El libro de Ramón
Solís “Coros y Chirigotas” de 1960 dio lugar al
error de denominarlo “güiro“, que en realidad es
una especie de rascador, generalmente con figura
de pez, elaborado en madera resistente, caoba,
guayacán, etc., o bien en lata, cuyo sonido se
obtiene al frotarlo con una varilla de madera en
movimiento de sube-baja, y que es oriundo del
Caribe.
El mirlitón se usó en las murgas hasta la
prohibición por decreto de Franco, en el año 1937,
de los Carnavales de Cádiz. Más tarde, los
mirlitones se empezaron a fabricar en metal, y
algunos utilizaban de membrana un pellejo de
morcillas que evitaba su ruptura al mojarse. Para
que el sonido fuera más agudo solían agujerear el
pellejo con un alfiler, para que la vibración
fuera mayor y su sonido, más agradable. A partir
de los años 70 se fabrica un tipo de pito hecho de
caoba, ukola y otras maderas nobles.
Posteriormente, sobre los años 80, se empiezan a
utilizar materiales más modernos como la formica o
bien, como actualmente, de metacrilato o plástico.
El kazoo americano, a diferencia del mirlitón,
tiene un extremo del tubo achatado y la forma de
un submarino. A dos tercios de su longitud, posee
un agujero que lleva a una pequeña cámara donde
está situada la membrana, generalmente de papel
encerado o celofán. Dicha membrana se ajusta al
borde mediante un anillo cilíndrico, que le
permite vibrar libremente. Para tocarlo sólo hay
que cantar o hablar a través del instrumento, pero
no simplemente soplar, con lo que la corriente de
aire hace vibrar la membrana, creando su
característico sonido nasal. Y taponando
parcialmente el agujero de la membrana se pueden
generar también una gran variedad de efectos
sonoros.
Durante el siglo XVIII empiezan a verse en EE.UU.
kazoos a imagen y semejanza de los mirlitones
africanos. En los años cuarenta del siglo XIX, un
afro-americano de Macon, Georgia, con el llamativo
nombre de Alabama Vest, contrató al fabricante de
relojes alemán Thaddeus Von Glegg para construir
el primer mirlitón con diseño de kazoo, modelo que
presentarían en la Feria Estatal de Georgia de
1852. Entonces aún no se llamaba kazoo sino "Down
South Submarine", el submarino de bajo sur. El
viajante de comercio Emil Sorg lo vio y pensó
producirlo en masa, para lo cual acabó asociándose
en Nueva York con el herrero Michael McIntyre, de
cuya fábrica salió el primer kazoo metálico de
producción masiva en 1912. Al año siguiente,
McIntyre se instaló por separado, asociándose a
Harry Richardson, que disponía de una fábrica
mayor.
La primera producción masiva de kazoos de McIntyre
y Richardson salió a la venta en 1914 y su éxito
fue imparable. En 1916 rebautizaron la empresa
como The Original American Kazoo Company. Otros
fabricantes empezaron a competir por un mercado
fructífero, por lo que en 1923 McIntyre decidió
patentar su invento. La fábrica sigue existiendo y
produciendo kazoos hoy día, y a su lado hay un
museo que muestra la historia del instrumento,
aunque desde 1985, es propiedad de Brimms Inc.
Desde entonces la Brimms Company se ha dedicado en
exclusiva a la fabricación de kazoos de todo tipo,
incluyendo de metal, bañados en oro, de plástico,
en forma clásica de submarino o con forma de
trompetas y otros instrumentos musicales.
Hay kazoos de todos los tamaños, desde el normal o
soprano al Kaboom Kazoo, o kazoo-tuba, de 90 cm.
de largo y membrana de un diámetro de 12,5 cm.,
pasando por el alto de 15 cm., el tenor de 30 cm.
y el barítono de 46 cm. El kazoo más grande del
mundo medía casi dos metros, 10 cm de diámetro y
pesaba más de veinte kilos. Disponía de cinco
boquillas y se fabricó para el grupo Kazoophony en
1973.
La primera grabación en la que puede oírse un
kazoo es Arkansas Blues que el grupo de jazz The
Mound City Blue Blowers registró en 1923 en St.
Louis, con Dick Slevin al instrumento, y de la que
se vendieron más de un millón de ejemplares. En la
misma grabación, William “Red” McKenzie canta y
toca un instrumento de sonoridad similar: el peine
con papel de seda, llamado por él Blue-Blowing. El
kazoo también se empleó en el blues, por ejemplo
con el grupo dixie Memphis Jug Band. También lo
utilizó Big Add Joe, hermano del guitarrista de
blues Robert Pete Williams. El bluesero Tampa Red,
autor de estándares como It Hurts Me Too, solía
tocarla junto con la guitarra en los 30 y 40.
Incluso Eric Clapton usa un kazoo en su versión de
"San Francisco Bay Blues" para su "Unplugged" de
1991.
Los Red Hot Chili Peppers lo incluyeron como un
instrumento más de la parte de los metales en
Roller Coaster. También lo usó Jimi Hendrix en el
riff de guitarra clásico Crosstown Traffic (¿o se
trata de un peine con celofán?). Little Diane de
Dion, I'm in Love with a Big Blue Frog de Peter,
Paul & Mary, y All Alone in the Dark de The
Monkees son otros ejemplos. Otros grupos que lo
incluyeron en temas suyos son Blind Melon,
Grateful Dead (Anthem Of The Sun) y los Beach Boys
(Trombone Dixie).
Actualmente, sólo en EE.UU. hay unos 15.000 grupos
musicales donde se toca el kazoo, especialmente en
el sur del país. En el Reino Unido, Queen grabó en
1974 Seaside Rendezvous dentro del álbum A Night
At The Opera, en el que Freddie Mercury y el
baterista Roger Taylor tocan el kazoo. Por su
parte, Ringo Starr incluyó un solo de kazoo en
You're Sixteen. Y, por supuesto, los
hispano-parlantes conocen desde hace tiempo al
grupo argentino de humor musical Les Luthiers,
entre cuyo original instrumental nunca falta un
“kazoo da casa”.
Autor: JRozemblum.
En la clasificación del mirlitón
como tipo de instrumento musical surgen algunas
paradojas: por ejemplo, no se trata de un
verdadero instrumento, ya que no genera sonido
alguno, sino que sólo transforma su timbre. Por
otra parte, tiene una membrana y, como tal,
pertenece a la misma familia que los tambores,
aunque aquélla no se percute, sino que vibra por
simpatía con las frecuencias emitidas por las
cuerdas vocales, por lo que tiene cierta afinidad
a los instrumentos de viento (aunque no sea el
soplo lo que genere la distorsión o transformación
del sonido). Por lo tanto podríamos decir que se
trata de una especie de tambor cantante.
La palabra mirlitón deriva del francés y se usa
para designar al instrumento también llamado
flauta de eunuco o kazoo. Las culturas
precolombinas disponían de mirlitones hechos de
calabazas. El modelo africano (conocido como
cuerno-mirlitón) se hacia con un cuerno de vaca,
mientras que para la membrana se utilizaba el
tejido que las arañas confeccionan para proteger a
sus huevos. De forma análoga al papel de la
máscara en el teatro, el cuerno-mirlitón africano
se usaba para distorsionar la voz en los
encuentros tribales y dar a la voz un carácter
sobrenatural y mágico.
Los primeros ejemplares europeos, denominados
flautas de eunuco, son del siglo XVII. El rey
Ludwig de Baviera poseía un enorme mirlitón de
2,13 metros de largo construido para usar en una
ópera de Wagner con materiales importados
expresamente del Imperio Otomano. Por su parte, el
kazoo llegó en el siglo XX al repertorio clásico
de vanguardia de la mano del compositor británico
David Vickerman Bedford (With 100 Kazoos).
No se sabe cuándo se empezó a utilizar el mirlitón
o pito de carnaval en Cádiz, aunque lo lógico
sería pensar que coincidiendo con las primeras
chirigotas o murgas de finales del siglo XIX. Al
principio se construía de caña, en uno de cuyos
extremos y fijado con varias vueltas de hilo se
colocaba un papel de fumar. El libro de Ramón
Solís “Coros y Chirigotas” de 1960 dio lugar al
error de denominarlo “güiro“, que en realidad es
una especie de rascador, generalmente con figura
de pez, elaborado en madera resistente, caoba,
guayacán, etc., o bien en lata, cuyo sonido se
obtiene al frotarlo con una varilla de madera en
movimiento de sube-baja, y que es oriundo del
Caribe.
El mirlitón se usó en las murgas hasta la
prohibición por decreto de Franco, en el año 1937,
de los Carnavales de Cádiz. Más tarde, los
mirlitones se empezaron a fabricar en metal, y
algunos utilizaban de membrana un pellejo de
morcillas que evitaba su ruptura al mojarse. Para
que el sonido fuera más agudo solían agujerear el
pellejo con un alfiler, para que la vibración
fuera mayor y su sonido, más agradable. A partir
de los años 70 se fabrica un tipo de pito hecho de
caoba, ukola y otras maderas nobles.
Posteriormente, sobre los años 80, se empiezan a
utilizar materiales más modernos como la formica o
bien, como actualmente, de metacrilato o plástico.
El kazoo americano, a diferencia del mirlitón,
tiene un extremo del tubo achatado y la forma de
un submarino. A dos tercios de su longitud, posee
un agujero que lleva a una pequeña cámara donde
está situada la membrana, generalmente de papel
encerado o celofán. Dicha membrana se ajusta al
borde mediante un anillo cilíndrico, que le
permite vibrar libremente. Para tocarlo sólo hay
que cantar o hablar a través del instrumento, pero
no simplemente soplar, con lo que la corriente de
aire hace vibrar la membrana, creando su
característico sonido nasal. Y taponando
parcialmente el agujero de la membrana se pueden
generar también una gran variedad de efectos
sonoros.
Durante el siglo XVIII empiezan a verse en EE.UU.
kazoos a imagen y semejanza de los mirlitones
africanos. En los años cuarenta del siglo XIX, un
afro-americano de Macon, Georgia, con el llamativo
nombre de Alabama Vest, contrató al fabricante de
relojes alemán Thaddeus Von Glegg para construir
el primer mirlitón con diseño de kazoo, modelo que
presentarían en la Feria Estatal de Georgia de
1852. Entonces aún no se llamaba kazoo sino "Down
South Submarine", el submarino de bajo sur. El
viajante de comercio Emil Sorg lo vio y pensó
producirlo en masa, para lo cual acabó asociándose
en Nueva York con el herrero Michael McIntyre, de
cuya fábrica salió el primer kazoo metálico de
producción masiva en 1912. Al año siguiente,
McIntyre se instaló por separado, asociándose a
Harry Richardson, que disponía de una fábrica
mayor.
La primera producción masiva de kazoos de McIntyre
y Richardson salió a la venta en 1914 y su éxito
fue imparable. En 1916 rebautizaron la empresa
como The Original American Kazoo Company. Otros
fabricantes empezaron a competir por un mercado
fructífero, por lo que en 1923 McIntyre decidió
patentar su invento. La fábrica sigue existiendo y
produciendo kazoos hoy día, y a su lado hay un
museo que muestra la historia del instrumento,
aunque desde 1985, es propiedad de Brimms Inc.
Desde entonces la Brimms Company se ha dedicado en
exclusiva a la fabricación de kazoos de todo tipo,
incluyendo de metal, bañados en oro, de plástico,
en forma clásica de submarino o con forma de
trompetas y otros instrumentos musicales.
Hay kazoos de todos los tamaños, desde el normal o
soprano al Kaboom Kazoo, o kazoo-tuba, de 90 cm.
de largo y membrana de un diámetro de 12,5 cm.,
pasando por el alto de 15 cm., el tenor de 30 cm.
y el barítono de 46 cm. El kazoo más grande del
mundo medía casi dos metros, 10 cm de diámetro y
pesaba más de veinte kilos. Disponía de cinco
boquillas y se fabricó para el grupo Kazoophony en
1973.
La primera grabación en la que puede oírse un
kazoo es Arkansas Blues que el grupo de jazz The
Mound City Blue Blowers registró en 1923 en St.
Louis, con Dick Slevin al instrumento, y de la que
se vendieron más de un millón de ejemplares. En la
misma grabación, William “Red” McKenzie canta y
toca un instrumento de sonoridad similar: el peine
con papel de seda, llamado por él Blue-Blowing. El
kazoo también se empleó en el blues, por ejemplo
con el grupo dixie Memphis Jug Band. También lo
utilizó Big Add Joe, hermano del guitarrista de
blues Robert Pete Williams. El bluesero Tampa Red,
autor de estándares como It Hurts Me Too, solía
tocarla junto con la guitarra en los 30 y 40.
Incluso Eric Clapton usa un kazoo en su versión de
"San Francisco Bay Blues" para su "Unplugged" de
1991.
Los Red Hot Chili Peppers lo incluyeron como un
instrumento más de la parte de los metales en
Roller Coaster. También lo usó Jimi Hendrix en el
riff de guitarra clásico Crosstown Traffic (¿o se
trata de un peine con celofán?). Little Diane de
Dion, I'm in Love with a Big Blue Frog de Peter,
Paul & Mary, y All Alone in the Dark de The
Monkees son otros ejemplos. Otros grupos que lo
incluyeron en temas suyos son Blind Melon,
Grateful Dead (Anthem Of The Sun) y los Beach Boys
(Trombone Dixie).
Actualmente, sólo en EE.UU. hay unos 15.000 grupos
musicales donde se toca el kazoo, especialmente en
el sur del país. En el Reino Unido, Queen grabó en
1974 Seaside Rendezvous dentro del álbum A Night
At The Opera, en el que Freddie Mercury y el
baterista Roger Taylor tocan el kazoo. Por su
parte, Ringo Starr incluyó un solo de kazoo en
You're Sixteen. Y, por supuesto, los
hispano-parlantes conocen desde hace tiempo al
grupo argentino de humor musical Les Luthiers,
entre cuyo original instrumental nunca falta un
“kazoo da casa”.
Autor: JRozemblum.
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